La creciente afición a la navegación ha hecho que se popularice y tenga acceso a ella un amplio sector de la población. El mercado de segunda mano ofrece posibilidad a muchos aficionados de acceder a embarcaciones aptas para su disfrute. La mayor oferta y los mejores precios, según las leyes del mercado, se encuentran donde mas barcos hay, en las islas. El problema se plantea cuando se adquiere y hay que trasladarlo 500 o 600 nm y el nuevo propietario no se encuentra preparado o no dispone de tripulación para realizar la singladura.
Con frecuencia observo como se intenta reducir los gastos necesarios para esta tarea, regatear con los honorarios del patrón profesional y la tripulación, o con los gastos, las condiciones de trabajo, el material de seguridad necesario, etc La compra de una embarcacion lejos de nuestro puerto base debe llevar aparejado un presupuesto aparte para el traslado.
Recientemente he vivido una situación en la que el propietario sacó los billetes de avión y se ahorró la facturación de las maletas, pretendiendo que trasladara el equipo para una semana y 600 mn en el equipaje de mano. Escamotear los gastos cuando el riesgo lo corre otro y las inclemencias las sufre otro y las guardias las hace otro es una situación que no debemos de aceptar y evidencia falta de conocimiento y tacañeria.
