Salimos el martes día 9 de Abril a las 13,00 hora local del Puerto Deportivo de Ayamonte con viento flojo del noroeste que fue rolando a oeste y subiendo a medida que pasaba el día de 15 a 20 nudos, con rachas de mas de 20.A ultima hora, una vez anochecido el viento vuelve a rolar a noroeste.
La mar creció con el viento también a lo largo del día, de marejada a fuerte marejada al final del día.
La navegación fue tranquila, aunque el viento de poniente hacia desagradable la estancia en cubierta, principalmente cuando el sol se escondía detrás de las nubes.
En un ambiente inmejorable, desplegamos todo el trapo de este barco, un ketch , fabricado en el año 81, de 30 tn. de desplazamiento y construido como barco oceánico, amplio y muy cómodo, cuenta con literas para ocho personas y dos w.c.
Con todo el trapo desplegado y un viento de 15 nudos con rachas, se consiguen puntas de 8 nudos, apreciamos algunas dificultades en el gobierno de la embarcación, sobre todo a partir de que el piloto automático dejo de funcionar, reacción del sistema electrónico cuando no consigue mantener el rumbo.
La tarde transcurrió tranquila, y ya anochecido y con Chipiona a la vista decidimos bajar el trapo y arriamos las velas.
A las 22 horas y con el trapo ya recogido y cuando nos disponíamos a poner proa al Puerto deportivo de Chipiona nos quedamos sin gobierno justo en la Boya del Perro, con el viento de Noroeste arreciando y las profundas olas de la barra de Sanlúcar, Manuel con destreza y aplomo instalo la caña de fortuna, no sin esfuerzo, y nos dirigimos al Puerto donde entramos a las 23,00.
A la mañana siguiente después del desayuno, se repara la bancada del hidráulico, que había roto los tornillos de sujeción que fijaban el mecanismo al barco. Una vez solucionado este problema y con la idea de hacer tiempo hasta la marea, fuimos a degustar el famoso vino moscatel de Chipiona a la no menos famosa bodega "El Castillito" .
A las 14 horas, hora local zarpamos rumbo a la canal. Remontamos el rio sin incidencias y atracamos en Gelves a las 21 horas.
Una travesía donde la navegación y la compañía han sido de lo mas agradables.
